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Ifigenia Martínez, la satisfacción del deber cumplido

Ifigenia Martínez

La maestra Ifigenia Martínez murió el 5 de octubre de 2024, apenas cuatro días después de haberle colocado a Claudia Sheinbaum la banda presidencial.

Este hecho ya ha sido usado por los detractores de la 4T para responsabilizar de su fallecimiento a quienes permitieron que asistiera al Palacio Legislativo de San Lázaro, mostrando con eso, una vez más, su vileza. 

Desde el triunfo de la presidenta Claudia Sheinbaum se dijo que sería Ifigenia Martínez quien le podría la banda presidencial, en un homenaje a la vida de lucha por la democracia que dio la maestra.

Y que asistiera a pesar de su complicado estado de salud, más que una irresponsabilidad como muchos quieren hacer ver, fue un mensaje muy importante sobre como la edad o la enfermedad no son un impedimento para tener una agenda personal. 

Cuando una persona es mayor o enferma, o reúne ambas condiciones, deja de decidir por sí misma y se convierte en objeto de tutela de familiares y médicos. Pero ella no. Ella deseaba estar ahí ese día, porque poner la banda presidencial a Claudia Sheinbaum sería el corolario de una vida de lucha.

En palabras de sus nietos, quienes hablaron con la prensa desde el velatorio donde fueron los funerales de la maestra, Ifigenia Martínez se fue con la satisfacción del deber cumplido ese 1 de octubre.

“Ha habido por ahí algo de ruido respecto a si su asistencia puso en riesgo su salud; yo les diría que esta enorme responsabilidad fue su mayor motivación para salir de un problema de salud que empezó a tener el 14 de septiembre”.

“Ustedes la vieron, estuvo esa sesión presidiendo con completa dignidad y entusiasmo. Mi completa gratitud con la presidenta Claudia Sheinbaum quien pensó en ella para ese día tan especial”.

No había mejor opción para ponerle la banda presidencial a la presidenta Sheinbaum. La llegada al poder de la 4T fue resultado de décadas de lucha por la democracia en México, luchas que dieron todos los gremios del país, maestros, médicos, ferrocarrileros, estudiantes, pero que lograron su institucionalización con el surgimiento del PRD.


Y al PRD lo fundaron Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez. 

Como les conté en la entrada sobre la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, los símbolos se fusionaron con la realidad cuando Ifigenia Martínez le entregó la banda presidencial a Claudia Sheinbaum.

¿Quién era Ifigenia Martínez?

Ifigenia Martínez fue una mujer excepcional. Nacida en 1928, estudió Economía en la UNAM y fue la primera mujer mexicana en obtener el título de maestra en Economía política de la Universidad de Harvard. También inició el doctorado pero no lo terminó. 

Con esos títulos, tuvo una carrera muy extensa, dedicada a hacer de la economía una herramienta para mejorar la vida del pueblo, como dijo en múltiples entrevistas.

No quiero hacer de esta entrada una lista de sus logros como profesora y política. Sólo destacaría que antes de los 40 años ella ya había sido jefa de asesores de la Secretaría de Hacienda, de la presidencia, directora de la Escuela Nacional de Economía, fundadora de la CEPAL. Y después de eso, fundó el PRD y fue diputada y senadora en múltiples ocasiones.

Más que sus títulos, es interesante saber cómo los logró. Ella siempre habla de cómo su padre la impulsó a estudiar. Jesús Martínez Elizalde, quien trabajaba en la Contraloría de la Secretaría de Hacienda, fue quien la motivó a estudiar economía política. 

“Yo quería estudiar Derecho, pero él me dijo que lo que necesitaba el país eran economistas que elevaran el nivel de vida de la gente”. 

Y eso la impulsó hasta convertirla en una referencia de la democracia en este país. 

Antes de 1988, Ifigenia Martínez ya tenía su lugar en la historia del feminismo en México, a lado de mujeres de Matilde Montoya Lafragua, primera mujer que estudió medicina en la UNAM; Griselda Álvarez de León, primera gobernadora de México, quien estuvo al frente de Colima desde 1979; Aurora Jimpenez, la primera diputada  federal o Elvia Carrillo Puerto, luchadora incansable por los derechos de las mujeres, que en el Primer Congreso Feminista realizado en Yucatán en 1916 ya hablaba de legalizar el aborto de y de otorgarle el voto a las mujeres.

Pero ella dio un paso al frente. En esta historia no importa cómo terminó el PRD, sino cómo empezó y qué representó para la democracia en México. Básicamente, sin ese partido, esta no existiría. Y fue Ifigenia Martínez una de sus principales fundadoras.

Que descanse en poder la maestra IfiGenia Martínez. 

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