Les quiero compartir esto que denuncia la Red de Maestras Feministas desde Guadalajara
En los últimos años, hemos visto cómo la tasa de feminicidios en nuestro país y en nuestro estado ha crecido de manera alarmante. Sin embargo, a pesar de este aumento, el gobierno de Jalisco ha fallado en garantizar la seguridad de mujeres, adolescentes y niñas, como lo estipula la Ley. En 2024, seguimos enfrentándonos a un Estado que evade su responsabilidad de asegurar una vida libre de violencia para todas.
Nos preguntamos: ¿Por qué en pleno 2024 salir a trabajar sigue siendo un peligro para las mujeres? ¿Qué acciones está tomando el Estado para que todas podamos regresar seguras a casa? ¿Por qué el camino hacia la escuela sigue siendo un riesgo para nuestras alumnas?
Nosotras, mujeres y maestras, seguimos viviendo violencias tanto en espacios públicos como privados. Esta situación no debe ser normalizada ni por nosotras, ni por la sociedad, y mucho menos por el Estado, que tiene la obligación de garantizar las condiciones para una vida libre de violencia.
La comunidad educativa se encuentra en una situación alarmante. Las instituciones académicas ignoran los protocolos para denunciar, dar seguimiento y proteger a las mujeres, ya sean docentes, trabajadoras o estudiantes. Los datos de “Depredadores en las aulas” (2023) revelan la vulnerabilidad de nuestras alumnas y alumnos frente al abuso y acoso sexual.
Nos vemos obligadas a compartir espacios con depredadores sexuales y figuras autoritarias que perpetúan el estado de cosas. El espacio escolar, que debería ser un refugio seguro, se convierte en un lugar de peligro. Hemos exigido repetidamente un espacio seguro y libre de violencia, y exigimos una respuesta efectiva por parte de las autoridades educativas.
El 6 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, dos compañeras fueron asesinadas en un centro escolar de Jalisco. La reacción negativa de la institución UTEG ante este doble asesinato es inaceptable. Exigimos justicia para las familias de las víctimas y una respuesta eficaz que garantice la seguridad en nuestros espacios de trabajo.
También denunciamos la desaparición de nuestra compañera Abigail García, maestra en Actopan, Veracruz, privada de su libertad mientras se dirigía a su trabajo. Exigimos su regreso seguro y el compromiso de las autoridades para esclarecer estos casos y brindar justicia.
Es urgente que las instituciones educativas traten estos asuntos con sensibilidad y justicia. Las escuelas deben ser lugares seguros para toda la comunidad estudiantil, académica y administrativa. Nos solidarizamos con las familias de las víctimas y reafirmamos nuestro compromiso de lucha desde las calles y nuestras aulas.