¡Qué día tan emocionante para la historia de México! Ayer, 3 de septiembre de 2024, la Cámara de Diputados aprobó la Reforma Judicial, una de las iniciativas más polémicas del gobierno de López Obrador, y la defensa apasionada de Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum ha sido clave para su avance. Esta reforma, que ahora pasará al Senado, busca transformar el sistema judicial, con cambios importantes en la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura Federal. Como feminista, progresista y defensora de los derechos humanos, ¡no puedo evitar sentirme emocionada por los cambios que podrían estar por venir! 💪✨
¿Qué incluye la reforma judicial?
La reforma, que forma parte de un paquete de 20 iniciativas presentadas en febrero por el presidente, introduce varias medidas que buscan agilizar la justicia y aumentar su accesibilidad para el pueblo mexicano. Entre los puntos más relevantes están:
- Reducción de ministros: La Suprema Corte de Justicia pasará de 11 a 9 ministros, y su periodo se reducirá de 15 a 12 años. Esto busca «renovar» el poder judicial de manera más constante y ajustada a la realidad social.
- Elecciones populares para jueces: En 2025, se realizará una elección extraordinaria para elegir a jueces y magistrados por voto popular, una medida que ha levantado controversias. Se espera que estas elecciones aumenten la transparencia, pero también han generado preocupaciones sobre la independencia judicial y su posible impacto en el T-MEC
- Eliminación de pensiones vitalicias: La reforma elimina las pensiones de los ministros de la Suprema Corte, una medida que Morena defiende como un paso hacia la austeridad y la justicia social
El papel de Marcelo Ebrard en la defensa de la reforma
Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores y figura clave en la Cuarta Transformación, ha sido uno de los defensores más vocales de la reforma. En sus intervenciones, Ebrard ha rechazado las acusaciones de que esta iniciativa violaría compromisos internacionales, especialmente en relación al T-MEC, el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Según Ebrard, la elección popular de jueces no afectará la independencia judicial ni la estabilidad de las inversiones, pese a las advertencias de asociaciones de jueces y magistrados
¿Qué significa esta reforma para el futuro de México?
La aprobación de esta reforma marca un cambio trascendental en cómo se administra la justicia en México. Para el gobierno, se trata de democratizar el acceso a la justicia y hacerla más rápida y eficaz. Sin embargo, los críticos argumentan que podría poner en riesgo la independencia judicial, ya que someter a los jueces a elecciones podría politizar la justicia.
¿Qué sigue?
Ahora que la reforma ha sido aprobada por la Cámara de Diputados, pasará al Senado para su discusión en comisiones y luego en el Pleno. Se anticipa un debate intenso, ya que Morena no tiene mayoría calificada en el Senado, y se requerirán negociaciones con la oposición para su aprobación final. Si avanza, la reforma deberá ser ratificada por las legislaturas locales, un proceso que podría llevar meses