Marcelo Ebrard ha dejado claro su apoyo a la Reforma Judicial del Presidente Andrés Manuel López Obrador, respondiendo con firmeza a las críticas del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar. El diplomático estadounidense había expresado preocupación por la reforma, argumentando que podría poner en riesgo la democracia en México y afectar las relaciones comerciales bajo el T-MEC.
Dear Ken what are you talking about ? Estados Unidos elige jueces en 42 estados de la Unión !! Cómo podría poner en riesgo la democracia ? pic.twitter.com/50ICKX1T8t
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) August 23, 2024
Ebrard, próximo secretario de Economía, no tardó en contestar, subrayando la ironía de las declaraciones de Salazar. En un video, Ebrard recordó que en Estados Unidos, la elección de jueces por voto popular es una práctica establecida en 42 estados desde hace más de 150 años, y que este modelo ha fortalecido la democracia estadounidense en lugar de debilitarla. Además, Ebrard mencionó que incluso el presidente Joe Biden ha propuesto recientemente reformas para la Suprema Corte de Estados Unidos, apuntando a una crisis ética que también necesita ser abordada.
Ebrard criticó el doble rasero en la postura del embajador estadounidense, señalando que si este sistema de elección popular de jueces ha funcionado en Estados Unidos, no hay razón para pensar que pondría en riesgo la democracia en México. Además, desestimó la idea de que la reforma pudiera afectar el T-MEC, argumentando que las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos son lo suficientemente fuertes y beneficiosas para ambos países como para ser amenazadas por una reforma judicial interna.
Este posicionamiento de Ebrard refuerza la soberanía de México y la importancia de las decisiones internas sin interferencias externas, destacando que cada país tiene el derecho de hacer las reformas que considere necesarias para su propio desarrollo democrático. Su defensa no solo protege la propuesta del presidente López Obrador, sino que también envía un mensaje claro de que México no aceptará amenazas veladas que intenten influir en sus procesos políticos internos