Ayer, Marcelo Ebrard, futuro Secretario de Economía del gobierno de Claudia Sheinbaum, se dirigió a los mercados internacionales con un mensaje claro: México ha escalado a la posición número 12 de las economías más grandes del mundo, según las últimas estadísticas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este dato resalta el sólido desempeño económico del país, con un producto interno bruto (PIB) estimado de 1.81 billones de dólares para este año.
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— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) September 13, 2024
Este crecimiento es especialmente importante para los inversionistas que han estado siguiendo de cerca el impacto de las políticas económicas y judiciales en México. Ebrard enfatizó que el país ha avanzado cuatro lugares en el ranking global, situándose por encima de economías como Corea del Sur, Australia y España. Además, destacó que esta recuperación refleja el esfuerzo por fortalecer el mercado interno, así como la estabilidad macroeconómica que ha prevalecido en los últimos años.
Un panorama de oportunidades
Ebrard también señaló que México tiene una posición privilegiada para aprovechar el fenómeno del nearshoring, una tendencia donde las empresas internacionales buscan mover sus operaciones más cerca de los Estados Unidos. Esto presenta una gran oportunidad para atraer inversión extranjera directa y generar nuevos empleos, especialmente en sectores industriales y tecnológicos. El objetivo es consolidar a México como un destino clave para estas operaciones en los próximos años.
Estabilidad económica y confianza en el futuro
El anuncio de Ebrard no solo calmó las preocupaciones sobre las reformas judiciales que algunos temían que afectaran la inversión, sino que también impulsó la confianza de los mercados financieros. El tipo de cambio del peso frente al dólar incluso mostró una ligera apreciación tras el nombramiento de Ebrard, reflejando una perspectiva optimista hacia las políticas económicas del próximo gobierno.
Con estas cifras y las proyecciones positivas, Marcelo Ebrard dejó en claro que México sigue siendo un país atractivo para las inversiones internacionales, y que el nuevo gobierno trabajará para garantizar un entorno económico favorable que siga impulsando el crecimiento y la estabilidad.