En los últimos días, surgieron fuertes acusaciones respecto a que MORENA podría estar «comprando» senadores para asegurar la aprobación de la Reforma Judicial. Sin embargo, Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha desmentido rotundamente estas afirmaciones. Durante reuniones con su equipo, Sheinbaum enfatizó que su partido no necesita recurrir a tácticas antiéticas para impulsar la reforma, y que todo se está haciendo conforme a la ley, con un debate amplio y transparente
Estas acusaciones, promovidas principalmente por figuras de la oposición como Alejandro Moreno del PRI, sugieren que senadores habrían sido presionados o tentados con incentivos para votar a favor de la reforma. Adán Augusto López, líder del Senado por MORENA, negó contundentemente estos señalamientos, asegurando que no se ha ofrecido dinero ni cargos a cambio de votos, y que el enfoque de su partido ha sido convencer a los senadores con argumentos sobre la importancia de la reforma
Sheinbaum, por su parte, ha reiterado su compromiso con un proceso legislativo limpio y transparente. En diversas intervenciones, ha pedido que la reforma no se apruebe de manera acelerada (fast track) y que se respete el proceso de discusión pública, para que los mexicanos puedan estar plenamente informados sobre lo que se está debatiendo
Esto demuestra su enfoque en garantizar que cualquier cambio en el sistema judicial no solo sea legal, sino también legítimo y respaldado por un debate democrático.
En un país como México, donde la transparencia y la justicia son temas de alto interés público, es fundamental que los cambios en el sistema judicial se lleven a cabo de manera clara y sin dejar espacio a dudas sobre su integridad. Sheinbaum ha dejado claro que su administración se mantendrá firme en estos principios, priorizando el respeto a la ley y el bienestar de la ciudadanía por encima de intereses partidistas o personales.
🌟 En resumen, MORENA está trabajando para aprobar la Reforma Judicial a través del debate y el convencimiento, no de la compra de voluntades. Y Claudia Sheinbaum ha sido enfática en que este proceso debe ser transparente y democrático.