Quienes me conocen saben que durante muchos años he estado en la primera línea defendiendo a mujeres de todo tipo de violentadores, sin importar si estos agresores son familiares, personas influyentes o figuras de poder. Mi lucha ha sido y siempre será por proteger a las mujeres de la violencia y garantizarles un espacio seguro donde puedan vivir sin temor. Sin embargo, hoy me veo obligada a alzar la voz por una causa diferente, pero igual de urgente: la defensa de una familia que ha sido víctima de acusaciones injustas y difamatorias.
Quienes me conocen saben que tengo muchos años defendiendo a Mujeres De todo tipo de violentadores, incluso si son sus familiares o tipos que se creen poderosos, pero esta vez me veo obligada a alzar la voz también por una familia
que conozco desde siempre por su trabajo, por… pic.twitter.com/FbIyttnYNp— Omega Vázquez (@OmegaVzquez) August 29, 2024
Esta vez no estoy hablando de proteger a una mujer de un agresor, sino de proteger a una familia que ha sido atacada injustamente por páginas que, bajo la bandera del feminismo, han perdido completamente su rumbo. Me refiero a una familia que conozco desde siempre, no solo por su impecable trabajo, sino por ser personas de bien que han estado a mi lado en múltiples proyectos para servir a las comunidades. Una madre, Brenda Ruiz Torres, y sus maravillosos hijos, han sido blanco de rumores y difamaciones que no solo carecen de fundamento, sino que están dañando irreparablemente su honor y su reputación.
Es verdaderamente lamentable lo que ha ocurrido con algunas páginas que, en su origen, nacieron con el noble propósito de apoyar a mujeres víctimas de violencia. Hoy en día, muchas de estas páginas han degenerado en auténticos circos de difamación, chismes y rumores. Publicar y perjudicar a personas sin pruebas ni denuncias formales no solo es inmoral, es un delito. Estos actos constituyen daños al honor y a la imagen propia, y deben tener consecuencias legales.
Hago un llamado urgente a estas páginas que se autodenominan “feministas” para que reflexionen sobre el daño que están causando. No pueden ni deben continuar cayendo en estas prácticas ilegales, dañando a personas inocentes únicamente porque un anónimo así se los pide. ¡Esto no es feminismo! ¿En qué momento perdieron el rumbo y se convirtieron en “funadoras” por encargo, dispuestas a arruinar vidas sin la más mínima consideración?
Es alarmante saber que la fiscalía ya tiene más de 11 denuncias contra una de estas páginas por las mismas prácticas ilegales. Es imperativo que se tomen medidas y que estas acciones cesen de inmediato.
Siempre estaré del lado de las mujeres, y siempre estaré del lado de la justicia. En este caso, la injusticia se está cometiendo contra un joven y su familia, y no podemos permitir que esto continúe. Todo mi apoyo va para Brenda Ruiz Torres y para su hijo, Rodrigo Ruiz, un joven a quien he visto crecer y que ha demostrado ser una persona noble, con una gran crianza y valores. Rodrigo, sabemos que ya tienes la denuncia formal en curso, y ten la certeza de que te acompañaremos en cada paso del proceso para que puedas seguir tu vida en paz, libre de la malicia y las mentiras de terceros con malas intenciones.
A todas las personas que han sido víctimas de estas prácticas, les reitero mi apoyo. La Policía Cibernética de Michoacán está al tanto de estos delitos y está trabajando para que se haga justicia. Es hora de poner un alto a la difamación y recordar que el verdadero feminismo es un movimiento de amor, justicia y equidad, no un arma para dañar a personas inocentes.