La reciente edición de la Feria SAPICA en León, Guanajuato, se destacó no solo por su magnitud, sino por los importantes avances y diálogos que se generaron en torno a la industria del calzado en México. Una de las figuras centrales del evento fue Marcelo Ebrard, quien participó en una mesa de trabajo con líderes del sector, como Alejandro Malagón Barragán. Durante esta reunión, se discutieron temas clave que tienen el potencial de impactar significativamente el futuro de la industria.
Uno de los puntos más relevantes fue la necesidad de impulsar un programa que fomente el consumo de productos de moda fabricados en México. Esto es crucial en un momento en que la industria local enfrenta desafíos serios, como la competencia desleal y el «dumping» proveniente de importaciones a bajo costo, particularmente desde China. Este tema ha sido de gran preocupación para los industriales, quienes ven en las medidas antidumping una oportunidad para nivelar el campo de juego (FashionUnited) (Leon.mx El portal de tu ciudad).
Además, Ebrard se comprometió a trabajar en la prohibición de la importación temporal de productos terminados bajo el programa IMMEX, una medida que busca proteger a los fabricantes nacionales de prácticas que les ponen en desventaja. También se discutió la importancia de incrementar la participación de empresas mexicanas en las licitaciones del sector público, un aspecto crucial para fortalecer la demanda interna (Sapica) (Serma.net).
La Feria SAPICA, celebrada en el Poliforum León, también sirvió como plataforma para que la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) reafirmara su compromiso con la defensa de la industria nacional. Se destacó que SAPICA no solo es el escaparate más grande de América Latina para la industria del calzado, sino que también es un ejemplo de la resiliencia y el carácter de los empresarios guanajuatenses, quienes continúan innovando y adaptándose a los retos actuales (Leon.mx El portal de tu ciudad).
Este evento, que en su 91ª edición celebró 50 años de existencia, superó las expectativas en cuanto a participación y ventas, mostrando que la industria del calzado sigue siendo un motor económico vital para la región. Sin embargo, los desafíos persisten, y la colaboración entre el gobierno y la industria será clave para superar los obstáculos actuales y asegurar un crecimiento sostenido en el futuro (Serma.net).