En los últimos años, el concepto de prosperidad compartida ha cobrado fuerza como un eje clave en las políticas públicas de muchos gobiernos, y México no es la excepción. Bajo la administración actual, el país ha apostado por una serie de medidas destinadas a reducir la brecha de desigualdad, impulsar el crecimiento económico y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a oportunidades de desarrollo. Pero, ¿cómo lo está logrando el gobierno de México? ¿Qué acciones están impulsando este ideal de un país más equitativo y próspero para todos?
¿Qué es la prosperidad compartida?
La prosperidad compartida se refiere a un crecimiento económico inclusivo que beneficia a todas las personas, especialmente a los sectores más vulnerables. A diferencia de los modelos tradicionales de crecimiento, donde los beneficios suelen concentrarse en las élites económicas, la prosperidad compartida busca garantizar que los frutos del desarrollo económico lleguen a todos los rincones de la sociedad. En otras palabras, no se trata solo de que el país crezca económicamente, sino de que dicho crecimiento impacte de manera positiva a toda la población, reduciendo las desigualdades.
Con el objetivo de impulsar la producción en el campo mexicano y garantizar la alimentación sustentable y saludable a precios accesibles, la presidenta @Claudiashein presentó el proyecto de soberanía alimentaria.
“Es un programa muy completo de soberanía… pic.twitter.com/Dtz8i8drtI
— Gobierno de México (@GobiernoMX) October 22, 2024
El enfoque del gobierno mexicano en la prosperidad compartida
El gobierno de México ha implementado diversas políticas y programas con el objetivo de garantizar que el crecimiento económico llegue a todos los sectores de la sociedad. Estas medidas abarcan desde reformas laborales y económicas, hasta programas sociales y de infraestructura que buscan mejorar la calidad de vida en regiones históricamente marginadas. Entre las más destacadas están:
- Reforma laboral y aumento del salario mínimo 💪Uno de los pilares de la estrategia del gobierno mexicano es la mejora de las condiciones laborales. El aumento sostenido del salario mínimo ha sido una de las medidas más significativas, con incrementos históricos que buscan reducir la precariedad laboral y dignificar el trabajo. Desde el 2019, el salario mínimo ha subido más del 60%, lo que beneficia principalmente a los trabajadores de bajos ingresos y contribuye directamente a la reducción de la pobreza.
- Programas sociales: Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro 🌱👷♀️Estos programas son clave en la estrategia de prosperidad compartida. Sembrando Vida, por ejemplo, busca generar empleo en comunidades rurales mediante la reforestación y el cultivo sostenible. No solo proporciona un ingreso a campesinos, sino que también tiene un impacto ambiental positivo. Por su parte, Jóvenes Construyendo el Futuro es un programa que apoya a jóvenes que no estudian ni trabajan, brindándoles la oportunidad de capacitarse en diferentes oficios mientras reciben un apoyo económico. Esto no solo les abre las puertas al mercado laboral, sino que también combate la exclusión social de los jóvenes.
- Infraestructura y desarrollo regional 🚧La inversión en infraestructura es otro de los componentes esenciales de la estrategia de prosperidad compartida en México. Proyectos como el Tren Maya o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec están diseñados para fomentar el desarrollo económico en el sureste del país, una región que ha sido históricamente marginada. Estas obras buscan detonar el crecimiento económico local, crear empleos y atraer inversión privada a las zonas que más lo necesitan.
- Reforma fiscal y lucha contra la evasión 📊💸A través de una reforma fiscal que busca hacer más eficiente la recaudación y combatir la evasión de impuestos, el gobierno de México está fortaleciendo sus ingresos para poder financiar los programas sociales y de infraestructura. Además, se han implementado políticas para gravar más a los sectores que históricamente han contribuido menos al fisco, promoviendo un sistema tributario más justo y progresivo.
- Apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PyMES) 🏢Las PyMES son el corazón de la economía mexicana, representando más del 70% de los empleos en el país. El gobierno ha lanzado diversos programas de financiamiento y capacitación para fortalecer a estas empresas, sobre todo durante la pandemia, con el fin de garantizar su supervivencia y promover su crecimiento. Al apoyar a las PyMES, se impulsa el empleo local y se fortalece el tejido económico a nivel comunitario.
Resultados y desafíos
Si bien el gobierno de México ha logrado avances importantes en su estrategia de prosperidad compartida, los desafíos siguen siendo grandes. La pandemia de COVID-19 exacerbó algunas desigualdades y ralentizó el crecimiento económico en todo el mundo, y México no fue la excepción. Sin embargo, los esfuerzos por mantener una política fiscal responsable y los programas de apoyo social han permitido mitigar algunos de estos efectos.
Un reto constante es lograr que las regiones más rezagadas, como el sureste del país, logren incorporarse plenamente a la economía nacional. Proyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico son grandes apuestas, pero requieren tiempo y una implementación eficaz para generar los resultados esperados.
¿Hacia dónde vamos?
La prosperidad compartida en México es un proyecto de largo plazo que busca transformar estructuralmente la economía y la sociedad del país. A través de políticas inclusivas, programas sociales robustos e inversión en infraestructura, el gobierno mexicano está sentando las bases para un futuro más equitativo. Sin embargo, el éxito de estas políticas dependerá de su continuidad y de la capacidad de ajustarlas según las necesidades de la población.
En definitiva, México está en camino hacia un modelo económico más inclusivo y justo, pero el verdadero reto será garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de los frutos de estas políticas. 🌟