Este 1 de octubre, Marcelo Ebrard asumirá oficialmente su cargo como secretario de Economía en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, marcando el inicio de una nueva etapa para la política económica de México. Ebrard, quien previamente fue secretario de Relaciones Exteriores y compitió por la candidatura presidencial de Morena, se enfrenta a una serie de desafíos claves para consolidar la estabilidad económica del país y fomentar un crecimiento sostenible.
Listos para iniciar trabajos en la Secretaría de Economía,una nueva etapa se avecina para nuestro país !!! pic.twitter.com/vFuDcgseuv
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) September 30, 2024
Uno de los principales objetivos de Ebrard será la revisión del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), el cual será evaluado en 2026. Aunque no se trata de una renegociación completa, la revisión del tratado será un proceso crucial, ya que cada país buscará actualizar los términos según sus prioridades actuales. Para Ebrard, garantizar que México mantenga una posición sólida y competitiva dentro del acuerdo será fundamental para el futuro económico del país.
Otro reto importante será impulsar el nearshoring, una tendencia global en la que las empresas buscan relocalizar sus cadenas de suministro más cerca de los centros de consumo. México, debido a su proximidad con Estados Unidos, está bien posicionado para beneficiarse de esta tendencia, y Ebrard tiene la intención de atraer inversiones con alto contenido tecnológico. El desarrollo de polos industriales y tecnológicos a lo largo del país, particularmente en el sur y sureste, será clave para este esfuerzo.
Finalmente, una de las metas más ambiciosas del nuevo secretario será fomentar la inclusión económica de las mujeres. Ebrard ha señalado que las mujeres mexicanas enfrentan numerosos obstáculos en su participación económica, por lo que planea implementar medidas que faciliten su integración en el mercado laboral, impulsando también el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que son vitales para el crecimiento económico local.
Con una trayectoria marcada por su capacidad negociadora y su visión de desarrollo, Marcelo Ebrard tiene una gran tarea por delante. Los próximos seis años serán decisivos para cimentar una economía más sólida, equitativa y tecnológicamente avanzada para México.